Hermano

Hermano,
te ha agarrao el más cruel de los amores
te ha pillao desprevenido y triste
y no has podido hacerle frente,
hermano,
ha sido tan fugaz
que no hubo tiempo
para alzar los brazos
y decir
acá estoy, nadie me va a engañar,

y así no más
me ha marcao tu ida
tanto que han virao mis caminos
hacia quién sabe donde
y de paso en paso
voy dejando todo atrás.

Hermano,
hoy te ruego en vano
no la huberas escuchao
ni seguido su camino
tan incierto como vos eras
y hubieras usado esa firmeza
con la que tanto amarraste
tus secretos en el corazón

y así no más
te has quedao sin fuerzas
pa sostenerte de estas manos
que nunca imaginaron
que del otro lado
tironeaba la muerte,
hermano.


Hermano

Y ahora que hacemos con todo este río, hermano mío
que has nacido al lado mío una vez más
tengo las palabras pero no sé
voy a regalarte algo
para cumplir con el propósito
de decir lo que dije siempre
que haya calor en tu nido
que nunca te falte el amor
que se repita cien veces el latido
y todo cumplido sea
toda justicia en total todo
que se cumpla
que no caiga el deseo de abrazarnos al ver nuestra cara
otra vez
de volver a la patria que nos verá nacer
el deseo de decir
fue bueno haberte conocido allá
antes de la caída de la tierra
de las nubes esas que no guardan más el agua ni nada nunca más.

Esto lo has dicho vos, en mis palabras:
-Nunca he visto a un hombre que ría con tanta prolijidad
ni que calle tan bien su lástima
o su perecer
como yo.

Esto lo he dicho yo:
-Nunca he visto a un hombre que salude tristemente
en el día de su nacimiento al otro, que se fue.
No hay que jugar, mis amigos,
con las tenues victorias
de la muerte
que ya sabe su destino y entonces
mata,
a desgano, quizás.
Nunca ha dicho este hombre palabras otras
y no será hoy que vean asomar
resignación por mi escritura.
Por mi amigo que hoy se va
y así me saluda en mi natalicio.
Te veo luego, hermano mío.